Redacción Marta Garay
Dos mil años después, lejos de permanecer crucificado y olvidado, Jesús aún sigue vivo, amado y venerado por casi 2.4 mil millones de creyentes en el mundo.
Al ser considerado como el rey de los Judíos, era visto como un peligro. Así, por meras cuestiones de vanidad y a pesar de sus esfuerzos en aclarar que su reino no era de este mundo sino de la vida eterna, fue sentenciado; como tampoco le sirvió decir que era justo dar “al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”, en un intento de separar las cuestiones del estado de la del cielo, aun así fue condenado a la crucifixión.
La escena de Cristo crucificado es una escena desgarradora, en donde todo era odio alrededor y al pie de la cruz el amor de María.
Una escena, que retrata una muerte injusta y salvaje, del que podríamos rescatar el gesto de misericordia entre tanta miseria espiritual, de los soldados romanos, Estefaton y Longino, al saciar la sed de Jesús.
Paradójicamente y contrario al efecto buscado de anulación en su muerte, esta escena lejos de ser olvidada, perpetuó a Jesús en el tiempo y en nuestros corazones.
Viernes Santo, y Jesús murió en la cruz con la bebida de los legionarios
¿por qué fue condenado a muerte jesús de nazaret?
Hoy es Viernes Santo: ¡acompañemos a Cristo en su Pasión y Muerte en la Cruz!