Redacción Marta Garay
Carola relata que estaban esquiando con Diego, su hijo de 10 años y una avalancha de nieve lo alcanza, fue tan grave el accidente e imposible acceder al hospital debido al clima.
Con un corte a 0,05 milímetros de distancia de la arteria, mientras esperaban a los socorristas, aplicaron un torniquete, sincronizado con un padrenuestro.
Cuenta que desde siempre fueron muy devotos de la Virgen de la Medalla Milagrosa, también conocida como la Virgen de los Rayos y que éste episodio los cambia como familia centrándose en las cosas importantes y no en las frivolidades.
Un testimonio impactante, que nos recuerda sobre lo verdaderamente importante y la necesidad de la oración. Para ello te dejo un rezo sencillo de petición.
Haz que tu Medalla derrame sobre nosotros y sobre todos nuestros seres queridos tus benéficos rayos: cure a nuestros enfermos, dé la paz a nuestras familias, nos libre de todo peligro.
Lleve tu Medalla alivio al que sufre, consuelo al que llora, luz y fuerza a todos.
Especialmente te pedimos por la conversión de los pecadores, particularmente de aquéllos que nos son más queridos. Recuerda que por ellos has sufrido, has rogado y has llorado.
Amén