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Por: Elidé Marisel Rojas

A lo largo de la historia, la imagen de la Virgen de Guadalupe ha sido objeto de debates sobre su origen y autenticidad. Sin embargo, estos cuestionamientos, lejos de desacreditarla, refuerzan la fe, ya que, como dice Eduardo Chávez (2023), “la imagen misma, al no poder ser explicada completamente, se convierte en un signo palpable de lo sobrenatural”.

Según Chávez, al considerar la imagen como un misterio que permanece sin explicación, a pesar de los estudios científicos, los creyentes refuerzan su fe en lo divino. Además, resalta que, “al atacar la imagen de la Virgen de Guadalupe, se ataca a Cristo mismo”. La Virgen no es solo un símbolo; es, según Eduardo Chávez, “el vehículo a través del cual Dios se manifiesta al pueblo”, especialmente a los humildes, como San Juan Diego.

El ataque a la imagen no solo pone en duda su origen, sino también el mensaje de amor y misericordia de Cristo. Eduardo Chávez (2023) argumenta que “destruir la imagen sería destruir el mensaje cristiano que ella trae”, un mensaje que invita a la conversión y a aceptar el amor incondicional de Dios.

Por tanto, al cuestionar la autenticidad de la imagen, en lugar de destruir la devoción, fortalece la convicción de aquellos que creen, pues la imagen no solo es un símbolo religioso, sino también un misterio divino que trasciende el entendimiento humano. Para Monseñor Chávez (2023), la permanencia de la tilma sigue siendo “un signo de la presencia de Dios en medio de su pueblo” testimonio de la cercanía de Dios con su pueblo, lo que sigue nutriendo la fe cristiana y el amor hacia la Virgen de Guadalupe.

FUENTE:

Chávez, E., y Ravasi, J. O. (2021, diciembre 12). Historia apasionada de la Virgen de Guadalupe [Video]. QNTLC.https://www.youtube.com/watch?v=3x9hbKS8SfE&t=1281s.