La cuarta aparicion interrumpida

El 19 de agosto de 1917 sucedió la cuarta aparición de la Virgen de Fátima, frente a aproximadamente 15.000 personas. En esa ocasión, reiteró la importancia de seguir orando y lamentó que, por la intervención de las autoridades, muchas almas se hubieran perdido la gracia que se les habría concedido ese día.

«– ¿Qué es lo que usted quiere?
– Quiero que continuéis yendo a Cova de Iria el día 13, que continuéis rezando el rosario todos los días. En el último mes haré un milagro para que todos crean.»

Lucía le preguntó qué debía hacerse con las ofrendas dejadas por los fieles, y la Virgen le respondió que debían utilizarse para construir dos andas procesionales: una llevada por niñas y la otra por niños. Indicó que el dinero debía destinarse a una fiesta en honor a Nuestra Señora del Rosario y que lo que sobrara se usará para ayudar en la construcción de una capilla, la cual, según afirmó, mandaría edificar.

La Virgen también pidió que se rece y se hagan sacrificios por los pecadores, ya que muchas almas van al infierno por no haber quien se sacrifique y pida por ellas.