El Milagro del Sol: la sexta aparición de Fátima que estremeció al mundo
Por: Rafaela Randello
COVA DA IRIA, PORTUGAL — 13 de octubre de 1917.
Aquel día lluvioso y gris, más de setenta mil personas se congregaron en los campos de Fátima, atraídas por una promesa celestial. Los tres pequeños pastores —Lucía, Francisco y Jacinta— habían asegurado que la Virgen María se les aparecería una vez más y que haría un milagro visible para todos.
Desde las primeras horas de la mañana, una multitud heterogénea —campesinos, médicos, periodistas, autoridades civiles y religiosas— se agolpó en la Cova da Iria. Algunos llegaron movidos por la fe; otros, por la curiosidad o el escepticismo. La lluvia caía incesante y el barro dificultaba el paso de los peregrinos, que, pese a todo, avanzaban con rosarios en mano y esperanza en el corazón.
Fe bajo la lluvia
Lucía y sus primos salieron de casa cerca de las ocho y media de la mañana. En el camino, se les unieron decenas de personas que rezaban y cantaban. A su paso, muchos les pedían que transmitieran a la Señora sus súplicas: enfermos, familias angustiadas, creyentes de toda condición.
Llegaron a la Cova hacia el mediodía. Empapados, se arrodillaron sobre el barro y comenzaron a rezar el rosario. De pronto, Lucía gritó: “¡Silencio! ¡La Señora viene!” Un rayo de luz cortó la llovizna, y sobre la encina apareció la silueta resplandeciente de la Virgen.
El mensaje final de la Virgen
“Quiero decirte que deseo que aquí se construya una capilla en mi honor. Soy la Señora del Rosario”, dijo la Virgen, según relató Lucía.
Pidió que continuaran rezando el rosario todos los días “para obtener el fin de la guerra y la paz en el mundo”. También anunció que la guerra —la Primera Guerra Mundial, que devastaba Europa— pronto terminaría, aunque advirtió que la humanidad debía dejar de ofender a Dios.
Lucía le presentó las peticiones que muchos peregrinos le habían encomendado. La Virgen respondió que unas serían atendidas, pero otras no, pues era necesario que las personas “se enmendaran y pidieran perdón por sus pecados”. Luego, elevando su mirada al cielo, exclamó: “¡Miren el sol!”
El milagro del sol

En ese instante, la lluvia cesó y las nubes comenzaron a abrirse. El sol apareció como un disco de plata, que se podía mirar sin deslumbrarse. De repente, el astro empezó a girar sobre sí mismo, lanzando haces de luz de distintos colores que se reflejaban en las personas, en los árboles y en el suelo empapado.
Durante varios minutos, el fenómeno se repitió tres veces. Luego, el sol pareció desprenderse del firmamento y precipitarse hacia la tierra, provocando gritos y oraciones entre la multitud aterrada. Muchos creyeron que había llegado el fin del mundo. Pero, al cabo de instantes que parecieron eternos, el sol volvió a su posición normal y la calma se restableció.
Los asistentes descubrieron, asombrados, que sus ropas, antes completamente empapadas, estaban secas.
Testigos y crónicas
El acontecimiento fue recogido por numerosos periódicos portugueses, incluidos los de tendencia anticlerical. O Século, de Lisboa, publicó un extenso reportaje firmado por el periodista Avelino de Almeida, testigo presencial del suceso, quien describió el “baile prodigioso del sol” observado por “una inmensa multitud que llenaba los campos”.
Otros testigos, creyentes y no creyentes, confirmaron el fenómeno, que fue visible incluso a varios kilómetros de distancia. Las crónicas coincidían en que se trató de algo imposible de explicar por medios naturales.
Después del milagro

Tras el prodigio, Lucía, Jacinta y Francisco contemplaron varias visiones en el cielo: San José con el Niño Jesús bendiciendo al mundo, la Virgen vestida de blanco con el Niño al lado, y finalmente, la Virgen Dolorosa.
A partir de aquel día, la noticia del “Milagro del Sol” se extendió rápidamente por toda Portugal y el mundo. Para los creyentes, fue la confirmación definitiva de la autenticidad de las apariciones. Para los escépticos, un misterio aún sin resolver.
FUENTE
- de Marchi, J. (2018, febrero). La verdadera historia de Fátima (versión en español) (pp. 46–56) [PDF]. Fatima.org. https://fatima.org/wp-content/uploads/2018/02/True-Story-of-Fatima-Span.pdf

