¿Quiénes son las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl?
Por: Rafaela Randello y María Emilia Zuchelli
La Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl es una congregación religiosa femenina de vida apostólica y de derecho pontificio. San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac fundaron la congregación el 29 de noviembre de 1633 en Francia. Su misión nace de una profunda llamada a servir a los más necesitados. Especialmente a los pobres, enfermos y abandonados, brindándoles ayuda tanto corporal como espiritual.
Las religiosas de esta sociedad son conocidas como Hijas de la Caridad, Hermanas Paúles o Vicentinas/Vicencianas. Posponen a sus nombres las siglas F. d. C.

El origen de esta comunidad se remonta a la necesidad de organizar la asistencia a los pobres de la parroquia donde trabajaba Vicente de Paúl. En 1617, fundó la Fraternidad de la Caridad, integrada por grupos de hombres y mujeres —por separado— dedicados a la evangelización de los campesinos. Este movimiento se expandió rápidamente desde las zonas rurales hasta llegar a París.
Más tarde, con algunos sacerdotes colaboradores, Vicente fundó en 1625 la Congregación de la Misión, una rama masculina dedicada a la predicación y el servicio pastoral.
En París, las damas de la nobleza procuraban ayuda a los pobres a través de sus sirvientas. Esto muchas veces generaba labores caritativas realizadas con indiferencia. Para mejorar esta situación, Vicente envió un grupo de mujeres de la fraternidad a la ciudad. Fueron llamadas “Damas de la Caridad” y se dedicaron directamente al cuidado de los necesitados.
De entre ellas surgieron las primeras integrantes de la futura Compañía de las Hijas de la Caridad. Destacó Luisa de Marillac, una viuda piadosa a quien Vicente orientó hacia el servicio caritativo y la organización de cofradías de caridad en distintas ciudades de Francia. También sobresalió Margarita Naseau, considerada el prototipo de las Hijas de la Caridad por su sencillez y entrega.
Doce años después de su fundación, Vicente solicitó la aprobación del arzobispo de París. Esta fue concedida en 1646 bajo el nombre de Cofradía de las Sirvientas de los Pobres de la Caridad. Posteriormente, en 1655, la aprobación fue renovada y se adoptó el nombre definitivo de Compañía de las Hijas de la Caridad.
La aprobación pontificia llegaría en 1668, otorgada por el papa Clemente XI, convirtiéndola en la primera sociedad de vida apostólica femenina de la Iglesia Católica.
Lo que distingue a esta comunidad es su espíritu activo y cercano. A diferencia de muchas órdenes de vida contemplativa, las Hijas de la Caridad viven su vocación “en medio del mundo”. Salen a las calles, hospitales y hogares para acompañar a quienes sufren.
Desde sus inicios, han dejado una huella profunda en la historia de la caridad cristiana. Fundaron hospitales, escuelas y orfanatos, siempre con el objetivo de devolver dignidad, consuelo y esperanza.
La Compañía está vinculada a la aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa, ya que su vidente, Santa Catalina Labouré, fue miembro de esta comunidad.
Hoy, las Hijas de la Caridad continúan su labor en todo el mundo, en países como Paraguay, España y Chile, atendiendo a personas en situación de pobreza extrema, participando en proyectos sociales y promoviendo la justicia. Siguen siendo un testimonio vivo de la misericordia y el amor al prójimo que San Vicente de Paúl quiso encarnar.
FUENTES
- Artículo Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl (3 oct. 2025), publicado en la página de Wikipedia. Sitio Web: https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
- Artículo Hijas de la Caridad: orígenes, publicado en la página Somos Vicencianos: la red de formación vicenciana. Sitio Web: https://vincentians.com/es/
- Artículo St. Vicent de Paul (24 sep. 2025), publicado en la página Britannica. Sitio Web: https://www.britannica.com/

