La Virgen de Guadalupe: símbolo de libertad en la Independencia de México
Autor: Arias Daiana
A comienzos del siglo XIX, mientras España atravesaba una crisis política marcada por las abdicaciones de Bayona y la imposición de José Bonaparte como rey, en América crecía el descontento entre criollos, mestizos e indígenas que comenzaban a preguntarse por su identidad y su derecho a la autodeterminación.
Fue en ese contexto que, en la noche del 15 al 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo dio inicio al movimiento independentista en Dolores, Guanajuato. Pero no lo hizo solo: lo acompañaba el estandarte de la Virgen de Guadalupe, a quien proclamó “Patrona de la Libertad”. Esta decisión no fue casual. La Guadalupana, muy venerada por los sectores populares, se convirtió en un símbolo capaz de unir a todos los grupos sociales bajo una misma causa: la emancipación del Virreinato de la Nueva España.
El uso de su imagen representó una forma de resistencia religiosa, cultural y política. Enfrentada simbólicamente a la Virgen de los Remedios —patrona de los realistas—, la Guadalupe encarnó una virgen del pueblo, de los insurgentes, de la nación que nacía.
La guerra de independencia pasó por varias fases, pero su impulso inicial se consolidó gracias a esa poderosa carga simbólica. Once años después, en 1821, con la entrada triunfal de Agustín de Iturbide y la firma del Acta de Independencia, la Virgen de Guadalupe quedó firmemente asociada al nacimiento del México libre y soberano.
FUENTE:
ABC. (2017, septiembre 18). La Virgen mexicana que ganó la batalla a España en el S. XIX. ABC. https://www.abc.es/historia/abci-virgen-mexicana-gano-batalla-espana-201709181056_noticia.html