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Aprobación de La Salette

Por: María Emilia Zuchelli

El Obispo de la Salette encomendó a dos teólogos la investigación rigurosa de la aparición y de las numerosas curaciones atribuidas a la intercesión de la Virgen. Durante cinco años se llevaron a cabo las más minuciosas indagaciones. En toda Francia, en aproximadamente ochenta localidades, los obispos designaron canónigos para investigar los favores milagrosos obtenidos mediante la oración a Nuestra Señora de La Salette y el uso del agua de la fuente. Cientos de curaciones y gracias extraordinarias fueron documentadas.

En 1851, la aparición fue oficialmente aprobada por el obispo local, Monseñor Bruillard, con el respaldo del Papa Pío IX, quien ese mismo año había recibido el secreto confiado por los dos pastorcitos, Melania y Maximino. Ambos niños duras persecuciones, incluso por parte del clero, en proporción al carácter profético y crítico de sus mensajes respecto a la situación de la Iglesia.

Posteriormente, el 21 de agosto de 1879, el Papa León XIII concedió la coronación canónica a la imagen de Nuestra Señora de La Salette. En un gesto simbólico, se le otorgó una tiara de estilo ruso, diferente de la tiara solar que había sido representada durante la aparición.

Cabe destacar que la aprobación de la Iglesia se refiere específicamente a la revelación original de 1846, no incluyendo revelaciones o interpretaciones posteriores. Aun así, La Salette sigue siendo reconocida como un acontecimiento significativo en la historia de las apariciones marianas, y la devoción a Nuestra Señora de La Salette se ha difundido ampliamente, especialmente en Francia y en diversas partes del mundo.

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