Medjugorje bajo la lupa: el Vaticano y las conclusiones de la Comisión Ruini
Autor: Arias Daiana
Durante más de cuatro décadas, millones de peregrinos han acudido a Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina, atraídos por las supuestas apariciones de la Virgen María que comenzaron en 1981. Frente al impacto mundial del fenómeno y las controversias teológicas y pastorales que generó, el Papa Benedicto XVI creó en 2010 una comisión internacional presidida por el cardenal Camillo Ruini, con el objetivo de evaluar su autenticidad y ofrecer orientaciones a la Iglesia. Tras cuatro años de trabajo, la comisión elaboró un informe que marca un antes y un después en la postura del Vaticano.
Uno de los aspectos más importantes del estudio fue la decisión de analizar por separado las primeras siete apariciones —ocurridas entre el 24 de junio y el 3 de julio de 1981— y las que, según los videntes, continúan hasta el presente. Con respecto a esas primeras experiencias, la gran mayoría de los miembros concluyó que hay fundamentos para considerarlas auténticas. Los jóvenes no mostraban signos de desequilibrio psicológico, no actuaban por fama ni dinero, y resistieron presiones políticas con firmeza. Se destacó también que las conversiones, confesiones y renovaciones de fe que comenzaron a surgir desde entonces no pueden ser ignoradas.
En cambio, las apariciones posteriores suscitaron fuertes reservas. Su carácter repetitivo y predecible, el comportamiento público de algunos de los videntes, y los conflictos internos en la parroquia dificultan un juicio favorable. Por eso, la comisión no recomendó reconocerlas como auténticas. Aun así, se valoró positivamente el fruto espiritual que muchas personas experimentan en el lugar. Por esta razón, se propuso permitir las peregrinaciones oficiales y elevar la parroquia a santuario mariano bajo supervisión directa del Vaticano, para garantizar un acompañamiento pastoral serio sin comprometerse con la validez sobrenatural de todas las apariciones.
El Papa Francisco ha retomado esta línea de discernimiento. Aunque expresó dudas sobre la continuidad indefinida de los mensajes, reconoció públicamente el valor espiritual de Medjugorje y nombró un visitador apostólico para guiar su vida pastoral. Así, la Iglesia opta por una actitud prudente pero abierta: acoger lo que el Espíritu pueda estar suscitando, sin apresurar definiciones, y centrar su acción en lo esencial, que es el encuentro de los fieles con Dios a través de la oración, los sacramentos y la conversión del corazón.
FUENTE:
Centro Medjugorje. (2020, julio 3). Medjugorje: Estas son las conclusiones de la Comisión Ruini. CentroMedjugorje.org. https://centromedjugorje.org/destacados/medjugorje-estas-las-conclusiones-la-comision-ruini/