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Testimonio que conmueve: un hijo gracias a la Virgen de Garabandal

A veces, Dios nos sorprende con pequeños milagros escondidos en la vida cotidiana. Eso fue lo que descubrió Mercedes Segovia cuando una prima suya se acercó con una frase desconcertante:

“Hay una amiga que te quiere ver, porque dice que te debe a vos haber tenido un hijo.”

Mercedes se quedó helada. ¿Cómo que alguien le debía un hijo? No entendía nada. Pero aceptó el encuentro, y lo que escuchó después la dejó profundamente conmovida.

La mujer, emocionada, le explicó que cuando tenía quince años asistió a una charla que Mercedes dio en su colegio del Sagrado Corazón. En paralelo, el novio de esa adolescente, apenas un año mayor que ella, había escuchado otra charla, esta vez a cargo de la hermana de Mercedes, en el colegio al que él asistía.

Eran chiquilines, pero cada uno quedó impactado por lo que había oído: el mensaje de la Virgen en Garabandal. Tiempo después, se reencontraron, hablaron de aquella experiencia y finalmente se casaron.

El matrimonio no fue fácil. Ella no podía tener hijos. Su propio padre, especialista en fertilidad, intentó todos los tratamientos posibles dentro de lo que la Iglesia permitía. Nada funcionaba. La tristeza y la frustración se instalaron en sus vidas.

Hasta que un día, juntos, tomaron una decisión sencilla pero cargada de fe:

“¿Por qué no empezamos a rezarle todos los días un rosario a la Virgen de Garabandal?”

Lo hicieron con perseverancia. Y al cabo de dos meses, la mujer quedó embarazada. El niño nació sano y lo llamaron Sebastián.

Décadas más tarde, Mercedes tuvo la oportunidad de conocerlo en persona. Lo recuerda como un momento profundamente especial:

“Me dijo: ‘Mira, yo no te voy a contar qué me pasa con la Virgen… pero sí que tengo una relación con ella muy especial, y que la he tenido cerca todos los días de mi vida’.”

Mercedes todavía se emociona al narrar esta historia. Para ella, es una confirmación clara de cómo Dios se sirve de nosotros, incluso sin que lo sepamos: “¡Qué increíble cómo Dios te usa de instrumento!”

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