Caídas y figuras escultóricas
Algo increíble comenzó a suceder durante los éxtasis a partir del 3 de agosto de 1961: de repente, las niñas caían al suelo y luego se levantaban sin esfuerzo alguno, completamente derechas, sin doblar las piernas ni apoyarse con las manos. Estas caídas comenzaron a repetirse con frecuencia y, en medio de ellas, las videntes adoptaban posturas que parecían auténticas figuras escultóricas, como si fueran poses o gestos deliberados.
José Luis López de San Román se refiere a este fenómeno con estas palabras: “caídas y levantarse sin apoyarse, con modestia y pudor, donde el modo de caer exigía que la falda hubiera quedado mal”.
Benjamín Gómez, vecino del lugar, relata un hecho similar: estando Conchita echada en el suelo, “la muchacha se levanta sin moverse; lógico a mi juicio, que por artista que quiera ser, tenía que haber doblado algo del cuerpo, sea la cintura, sea las rodillas, sea lo que fuera; sin embargo, se ha levantado hecha una pieza completamente, pero ¡rápida! ¡rápida completamente! ¿cómo aquel cuerpo se levantó sin poder hacer ningún apoyo en la tierra?”.
FUENTE
- Libro “Garabandal: a la luz de la historia” Edición Spanish, escrito por José Luis Saavedra para su Primera Tesis Doctoral de Teología Histórica a la luz del proceso de las apariciones. Obtenido del sitio web PDFCOFFEE: https://pdfcoffee.com/