Éxtasis ascensional
Muchas de esas levitaciones mencionadas (véanse Las levitaciones: marchas extáticas y Otras levitaciones extraordinarias) no tenían explicación alguna. David Toribio, vecino de la aldea, relataba que las cuatro niñas en éxtasis pasaron cogidas del brazo sobre un puentecillo por el que solo cabían dos. Las que quedaban en los extremos cruzaron literalmente por el aire.
Durante las veloces marchas extáticas, también hubo ocasiones en las que un giro imprevisto o un obstáculo aparentemente insalvable era superado por medio de un brevísimo vuelo de las niñas.
Pero aún más frecuentes fueron las levitaciones de tipo ascensional, es decir, pequeños vuelos de ligera elevación. El Dr. Celestino Ortiz, de Santander, observaba un día una de las caídas de las niñas cuando, de repente, percibió que una de ellas no estaba tocando el suelo: parecía que, aunque ligeramente, estaba suspendida en el aire. El padre de Jacinta, Simón González, que estaba presente, declara que el Dr. Ortiz pasó entonces la mano por debajo de Conchita, comprobando así su primera impresión.
El brigada Juan Álvarez también se encontraba allí, y lo relata como “una de las apariciones que más me han impresionado (…) No se me olvidará mientras viva. Yo vi cómo la niña estaba suspendida en el aire, en el vacío, sin que nadie la aguantara ni tuviera debajo de ella ningún punto de apoyo”.
FUENTE
- Libro “Garabandal: a la luz de la historia” Edición Spanish, escrito por José Luis Saavedra para su Primera Tesis Doctoral de Teología Histórica a la luz del proceso de las apariciones. Obtenido del sitio web PDFCOFFEE: https://pdfcoffee.com/