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El increible testimonio de una Argentina sobre Garabandal. 

En una entrevista realizada en 2013, Mercedes, una argentina que presenció las apariciones de Garabandal en 1965, relató cómo dedicó un año a dar charlas en Buenos Aires para difundir el mensaje de la Virgen. Décadas después, aún recuerda la fuerza de aquella experiencia de lo que vivió y el contraste entre el silencio que se pedía en ciertos ámbitos de la Iglesia y el respaldo que Conchita recibió del Papa Pablo VI.

No solo nos comparte su testimonio, sino que nos conmueve al confiarnos una historia extraordinaria: una mujer le confesó que gracias a una de esas charlas en donde conoció a la Virgen de Garabandal, le sirvio años más tarde cuando, luego de muchos intentos por concebir y tratamientos fallidos, comenzó junto a su esposo a rezar el Rosario pidiendo la intercesión de la Virgen. Dos meses después quedó embarazada. En homenaje, decidieron llamar a su hijo Sebastián, en honor a San Sebastián de Garabandal.

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