Es el mismo… El Patriarca Kirill revela el icono milagroso de Kazán
La reliquia más grande de Rusia que guio a Minin y Pozharski
Moscú vivió el pasado 4 de noviembre de 2023 una jornada que muchos califican como histórica. En el Día de la Unidad Nacional y en la festividad del Icono de la Madre de Dios de Kazán, Su Santidad Kirill, Patriarca de Moscú y de toda Rusia, presentó públicamente una reliquia largamente oculta: el icono milagroso de Kazán, ante el cual rezaron los héroes nacionales Kuzmá Minin y Dmitri Pozharski antes de expulsar a los invasores polacos en el siglo XVII.
El anuncio tuvo lugar en la Catedral de la Dormición del Kremlin tras la Divina Liturgia. “Hoy somos testigos de un acontecimiento que puede llamarse el hallazgo del icono milagroso de la Madre de Dios, de Kazán y de Moscú”, declaró el Patriarca, visiblemente emocionado.
Kirill relató que el icono, fechado en 1580, había permanecido en paradero desconocido. Durante mucho tiempo se creyó perdido, robado o escondido en colecciones privadas fuera del alcance del pueblo ruso. Sin embargo, la imagen nunca abandonó Rusia: fue preservada en secreto por fieles hasta reaparecer en manos de un estudioso del arte que dedicó su vida a la iconografía antigua.
“Gracias a una rigurosa pericia se estableció que este icono es el mismo ante el cual Pozharski y Minin rezaban antes de cada batalla decisiva”, explicó el Patriarca. Con esta certeza, añadió, se comprende por qué la imagen debe contarse entre las más grandes reliquias de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
El propio Kirill narró cómo halló la pieza, casi por azar, en la residencia patriarcal de Peredélkino. Al principio creyó estar frente a una copia moderna hecha con artificios de envejecimiento, pero las pruebas científicas disiparon cualquier duda: se trataba del original. “Cuando entendí que tenía ante mí el verdadero icono, ya no podía callarlo más”, confesó.
Con la revelación de esta imagen, que acompañó las oraciones de los libertadores de Moscú en 1612, el Patriarca proclamó su carácter de reliquia nacional. “Hoy ven ante ustedes el icono que salvó a nuestro pueblo de la intervención extranjera. Es nuestra gran herencia espiritual y me alegra finalmente poder anunciarlo a todos”, concluyó Kirill.
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