María Corredentora en Palabras de un Santo y de los Romanos pontífices
El título de María Corredentora refleja la participación singular y activa de la Virgen María en la obra redentora realizada por su Hijo, Jesucristo. Lejos de equipararla al único Redentor, este concepto subraya la cooperación libre, consciente y dolorosa de María en el plan de salvación querido por Dios. A lo largo de la historia de la Iglesia ha sido ampliamente reconocido tanto por el sacerdote San José María Escrivá como por los Romanos Pontífices, quienes han destacado su rol único en la salvación de la humanidad.
San José María Escrivá, con su lenguaje claro y profundamente teológico, describe esta cooperación mariana con palabras de gran densidad espiritual:
“De tal modo, juntamente con su Hijo paciente y moribundo, padeció y casi murió; y de tal modo, por la salvación de los hombres, abdicó de los derechos maternos sobre su Hijo, y lo inmoló, en cuanto de Ella dependía, para aplacar la justicia de Dios.”
A través de estas palabras, Escrivá subraya la implicación de María en la redención humana, aseverando que, de alguna manera, ella redimió al género humano junto a Cristo, al compartir su sufrimiento y colaborar en la salvación de todos los hombres. Este título refleja la profunda conexión entre María y Cristo, quien, en su sacrificio, permitió que la Madre compartiera activamente la obra de la redención. Es por esto que le corresponde a la Virgen tener el título de María Corredentora.
FUENTE
- “Madre de Dios, madre nuestra” información publicada por el autor “Escrivá de Balaguer, J.” (s. f.), en su sitio web “Escriva.org”. Sitio oficial: https://escriva.org/es/amigos-de-dios/madre-de-dios-madre-nuestra/
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