María Corredentora
La Virgen de Todos los Pueblos, también conocida como María Corredentora, refleja su papel esencial en la redención junto a su Hijo, Jesús. Este título, “Corredentora”, subraya la participación activa de María en el sufrimiento redentor de Cristo. Ella no solo es su madre, sino también una colaboradora fundamental en la salvación de la humanidad. De hecho, a través de su dolor maternal y su aceptación del sacrificio de su Hijo, María se convierte en un instrumento esencial del plan divino. Este papel se reconoce especialmente en diversas apariciones marianas, como la de la Virgen de Todos los Pueblos en Ámsterdam (Fundación Señora de Todos los Pueblos, 2006). Así, su figura como Corredentora resalta la profunda y activa unión que mantiene con Cristo en su misión de redención.
En las páginas 16 y 17 del texto “Los mensajes de la Señora de Todos los Pueblos”, escrito por la Fundación Señora de Todos los Pueblos, se explica cómo la Virgen de Todos los Pueblos no fue simplemente testigo del sacrificio de su Hijo. Por el contrario, su participación fue activa y dolorosa. De hecho, a través de su maternidad divina y su total unión con Cristo en su pasión, María desempeñó un papel crucial en la redención de la humanidad. Por lo tanto, el título “Corredentora” subraya de manera clara cómo ella, al igual que Cristo, contribuyó de forma especial a la salvación de todos los hombres y mujeres.
Asimismo, San José María Escrivá de Balaguer nos recuerda que los Pontífices Romanos han reconocido a María como “Corredentora”. De este modo, se subraya su participación única en la obra redentora de Cristo. En su enseñanza, él afirma: «De tal modo, juntamente con su Hijo paciente y moribundo, padeció y casi murió; y de tal modo, por la salvación de los hombres, abdicó de los derechos maternos sobre su Hijo, y lo inmoló, en cuanto de Ella dependía, para aplacar la justicia de Dios, que con razón puede decirse que Ella redimió al género humano juntamente con Cristo». Con esta afirmación, San José María subraya cómo María, al compartir el sufrimiento de Cristo, no fue simplemente testigo de su sacrificio, sino que cooperó activamente en la redención, renunciando a su derecho maternal por el bien de la humanidad.
Este análisis, por lo tanto, destaca el carácter profundamente cooperativo y generoso de María en su participación en la obra salvadora de Cristo. Así, no solo fue una madre que observaba el sacrificio de su hijo, sino que, en el más profundo sentido, fue una Corredentora: un instrumento elegido por Dios para llevar a cabo la salvación del mundo.
FUENTES
- Fundación Señora de Todos los Pueblos. (2006). Los mensajes de la Señora de Todos los Pueblos (Edición revisada). Fundación Señora de Todos los Pueblos.
Se puede encontrar el PDF en:
https://www.foromariano.es/images/Libros/PDF/13%20Revelaciones/Textos_oficiales_Fundaci%C3%B3n_NUESTRA_SE%C3%91ORA_DE_TODOS_LOS_PUEBLOS.pdf
Sitio oficial:
https://www.devrouwevanallevolkeren.nl/
La Fundación Señora de Todos los Pueblos es una organización religiosa sin fines de lucro con sede en Ámsterdam, Países Bajos. Su misión principal es promover la devoción a la Virgen María bajo el título de “Señora de Todos los Pueblos”. Colabora estrechamente con la comunidad religiosa “Familia de María” (Pro Deo et fratribus – Familia de María). Esta comunidad, constituida por sacerdotes y hermanas, también tiene a su cargo la pastoral de la Capilla de Nuestra Señora de Todos los Pueblos. Llevan a cabo su labor con el consentimiento del obispo de Haarlem-Amsterdam y en estrecha colaboración con la fundación.
- Escrivá de Balaguer, J. (s. f.). Madre de Dios, madre nuestra. Escriva.org.
https://escriva.org/es/amigos-de-dios/madre-de-dios-madre-nuestra/
Para quienes deseen comprarlo, está disponible en Amazon
https://www.amazon.es/Madre-Dios-nuestra-pronunciada-11-X-1964/dp/B0045YU1NS?utm_source

