El Primer Secreto de Fátima

La Hermana Lucía lo describió así:

“Vimos como un mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fueran brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana, que flotaban en el incendio llevadas por las llamas que de sí mismas salían junto con nubes de humo, cayendo por todos lados … sin peso ni equilibrio, entre gritos y gemidos de dolor y desesperación, que horrorizaban y hacían estremecer de espanto.”

Según ella, la escena fue tan impactante que, si no fuera porque la Virgen les había prometido llevarlos al cielo, habrían muerto del susto.

Después de la visión, la Virgen les explicó su significado:

“Habéis visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón.”

El Vaticano señala que esta visión no debería ser interpretada como una revelación nueva o diferente al mensaje cristiano tradicional, sino como un urgente llamado a la conversión, al arrepentimiento y a la oración. A su vez, consideran esta visión como una advertencia espiritual y no un anuncio fatalista.

FUENTES:

• Congregación para la Doctrina de la Fe. (2000). El mensaje de Fátima. Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana. 
• Santuario de Fátima. Las apariciones y el mensaje. Recuperado de: https://www.fatima.pt/es/pages/apariciones-y-el-mensaje