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Más allá de la pintura: el enigma infrarrojo de la Virgen de Guadalupe

Autor: Arias Daiana

En 1979, los científicos norteamericanos Philip Callaghan y Jody Smith tuvieron la oportunidad única de estudiar la tilma de la Virgen de Guadalupe con una de las técnicas más avanzadas de la época: la fotografía infrarroja. Este método, utilizado en restauración de arte, medicina e incluso en misiones espaciales, permite revelar detalles invisibles al ojo humano y descubrir lo que se esconde bajo la superficie de una obra. Lo que encontraron en la tilma, sin embargo, no solo sorprendió a la ciencia, sino que también reforzó el misterio que rodea a esta imagen venerada por millones.

¿Por qué es tan relevante aplicar el infrarrojo?

  • Esta técnica permite penetrar barnices oscuros, pintura degradada o suciedad, revelando lo que está debajo sin dañarlo.
  • Ha sido clave en descubrir bocetos y correcciones ocultas bajo obras maestras de Leonardo, Velázquez y otros, gracias a su capacidad para distinguir materiales antiguos (minerales, aceites, ceras) de sintéticos modernos

En el caso de la tilma, donde típicamente se hubiera visto un entramado pictórico o preparatorio, el resultado fue radical: no había señales de intervención humana ni técnica artística detrás de la imagen, manteniéndose enigmáticamente intacta.

Tecnología, cámaras y filtros usados: una precisión científica

Para lograr esos resultados decisivos, los investigadores recurrieron a equipamiento técnico sofisticado para su época:

  1. Cámaras utilizadas:
    • Nikon F, provista de un lente macro auto-Nikon-S (50 mm, apertura 1:1.4), ideal para captar detalles cercanos.
    • Pentax MX, equipada con un lente gran angular SCM Pentax (40 mm, apertura 1:2.8), útil para capturar áreas más amplias.
  2. Medición de la luz (fotometría):
    • La Nikon requería un fotómetro externo (Quantum) con filtro rojo Wratten 25A sobre la célula sensible, para calibrar correctamente la respuesta a la luz infrarroja.
    • La Pentax contaba con exposímetro integrado, aunque también se usó el mismo filtro rojo sobre su lente para bloquear luz visible—especialmente la azul—que podría interferir en la película infrarroja.
  3. Filtros infrarrojos (Wratten 25A):
    • Clave para absorber las longitudes de onda visibles (sobre todo azul), asegurando que solo la radiación infrarroja (más larga) llegará a la película, lo que maximiza el contraste entre materiales antiguos y añadidos recientes.

Estas precauciones técnicas garantizan que la imagen capturada sea tan fiel como sea posible a lo que realmente emite la tilma, sin contaminarse con reflejos visibles o cargas de luz equivocadas.

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