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Cómo Usar Correctamente la Medalla Milagrosa: Cuatro Recomendaciones Clave

Elidé Rojas

La Medalla Milagrosa es un símbolo poderoso de fe y protección, y es utilizado por miles de personas en todo el mundo como una forma de acercarse a la Virgen y recibir sus bendiciones. Sin embargo, como todo objeto sagrado, la medalla debe ser utilizada con respeto, devoción y fe genuina. A continuación, te compartimos cuatro recomendaciones clave sobre cómo usarla correctamente.

1. Llevar la Medalla con un Verdadero Espíritu de Fe

La primera recomendación para usar correctamente la medalla milagrosa es llevarla con un espíritu genuino de fe. No se trata solo de tener la medalla en tu poder, sino de creer realmente en las bendiciones y protecciones que ella ofrece. Al usarla, debes tener presente que la Virgen no concede gracias de acuerdo con nuestros deseos personales, sino según lo que es más apropiado para nuestra vida espiritual. La verdadera fe implica confiar no solo en los resultados que esperamos, sino en el camino divino que nos guía.

Cuando te pongas la medalla, recuerda que no se debe usar como un amuleto o un simple objeto de seguridad, sino como un símbolo de tu relación con la Virgen y tu confianza en sus caminos.

2. Rezar la Oración Jaculatoria

Cada vez que veas la medalla, debes recitar la oración jaculatoria que está grabada en ella.


“¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos!”

Esta frase no solo es un acto de fe, sino también una forma de invocar la protección de la Virgen María, especialmente en momentos de tentación y dificultad. Repetir esta oración a lo largo del día te ayudará a mantener tu conexión con ella y a recordar su presencia en tu vida.

3. Difundir la Medalla Milagrosa

La medalla milagrosa no solo es un objeto para llevar personalmente; también es una herramienta para compartir las bendiciones de la Virgen con los demás. La tercera recomendación es difundir la medalla entre tus seres queridos, especialmente aquellas personas que se encuentran enfermas o que atraviesan momentos de aflicción.

La medalla tiene un poder especial de protección y gracia, y compartirla con los demás permite que más personas reciban sus beneficios. Si tienes varias medallas, regálalas a amigos y familiares que puedan necesitar consuelo o protección, y permite que la Virgen les brinde las gracias que cada uno necesita.

4. Llevar la Medalla al Cuello

Aunque no es obligatorio, la cuarta recomendación es llevar la medalla colgada del cuello. Esta práctica es considerada una manera especial de recibir gracias adicionales y protección de la Virgen. Al llevar la medalla cerca del corazón, se dice que la Virgen santísima te cubre con su manto de amor y protección.

Además, llevar la medalla al cuello te recordará constantemente que estás bajo la protección de la Virgen y te permitirá sentir su presencia en tu vida diaria. Este pequeño acto de devoción es una forma poderosa de integrar tu fe en las actividades cotidianas.

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