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El secreto de Maximino: sencillo pero crucial

Por: María Emilia Zuchelli

El secreto de Maximino fue más breve, pero no menos contundente. En él se señala no solo la decadencia espiritual de Francia, sino también el futuro de la Iglesia y del mundo:

“Si mi pueblo continúa, esto que voy a deciros llegará muy pronto; si cambia poco, llegará un poco más tarde. Francia ha corrompido al universo; un día será castigada. La fe se extinguirá en Francia: tres partes de Francia no practicará más la religión, y la otra parte la practicará sin practicarla bien. Más tarde las naciones se convertirán y la fe arderá de nuevo en todas partes. Un gran país en el norte de Europa, ahora protestante, se convertirá, y con su ayuda las demás naciones del mundo se convertirán. Antes que llegue eso, habrá grandes desórdenes en la Iglesia y en todas partes. Luego nuestro Santo Padre el Papa será perseguido. Su sucesor será un pontífice que nadie espera. Luego vendrá una gran paz, pero no durará mucho. Un monstruo vendrá para turbarla. Todo lo que digo llegará en otro siglo, o a más tardar en el año 2000”

Aunque el contenido de estos secretos puede parecer apocalíptico y perturbador, no están centrados en el miedo. El mensaje principal es el mismo que en toda la aparición de La Salette: conversión, fe, esperanza y oración.

Las profecías apuntan a la posibilidad de un cambio: no están escritas en piedra. La Virgen vino a advertir, no a condenar. Nos muestra que, aunque pueden venir tiempos difíciles, también puede florecer la gracia si la humanidad responde con fe.

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