¡¡Volver a ver!!

Otra curación que tuvo lugar en 1858, cuando Bernadette apareció a nuestra señora de Lourdes, es la de Monsieur Louis Buriette. Él había perdido completamente la visión debido a una lesión en el ojo derecho en un accidente causado por la explosión de una mina, lo que le llevó a desarrollar amaurosis (pérdida repentina y temporal de la visión). Durante 20 largos años, Monsieur Louis no pudo ver con su ojo derecho, lo que le hizo sufrir mucho… Hasta que, un día, Monsieur Buriette decidió que valía la pena buscar la ayuda de la Santísima Virgen.

El día 3 de marzo de 1858, a la edad de 54 años, fue a la gruta de Massabiel, donde se lavó los ojos con agua bendita, rezando a la Virgen… Oh, ¡¡milagro!!… ¡Pudo ver de nuevo! Toda la naturaleza que lo rodeaba brilló para él con miles de colores y matices, y él dio gracias de todo corazón a la Madre de Dios.

Este milagro fue reconocido oficialmente, al igual que el milagro de Catalina Latapi, el 18 de enero de 1862 por la diócesis de Tarbes.

En verdad, la gracia de la Virgen es inagotable.