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Reina de la Paz

Por: María Emilia Zuchelli

En lo alto de una colina, en un lugar llamado Medjugorje, una voz espiritual repite el mismo mensaje desde hace mucho tiempo: “¡Paz, paz, paz!”

Jesús ya había anunciado este mensaje. En su nacimiento, los ángeles cantaban: «Paz a los hombres en quienes Dios se complace». Él fue un misionero de paz, y ahora su Madre viene a continuar esa misión. Por eso la llaman Reina de la Paz.

En Medjugorje, María ofrece un camino. Lo llama las “cinco piedras”, armas para combatir el egoísmo, el desánimo, el pecado y la falta de fe:  la oración humilde, el ayuno los miércoles y viernes, la lectura diaria de la Biblia, la confesión una vez al mes y la Eucaristía todos los días.

Ella no viene solo a darnos paz, sino a formarnos como constructores de paz. Si la dejamos entrar en el alma, su paz, la de Jesús, empezará a transformar nuestras familias y al mundo.

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