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Medjugorje contra la amenaza nuclear: una carta al presidente de EEUU, Reagan, y otra al líder soviético, Gorbachov

Por: María Emilia Zuchelli

Dios es perfecto y omnisciente. Se trata de la fe; estaba destinado a ser de esa manera. No me molesta y no me molesta el hecho de que los humanos que aman a Dios han llegado a Dios de diferentes maneras. Como digo no hay accidentes en el universo, y eso incluye mi ser una nota a pie de página en la historia de Medjugorje” (Alfred H. Kingon)

El ex embajador de los Estados Unidos ante la Comunidad Europea durante la Guerra Fría, Alfred H. Kingon, comparte una experiencia íntima y poderosa vinculada con las apariciones de la Virgen María en Medjugorje.

En un video titulado “Alfred Kingon Fruit of Medjugorje”, publicado en el canal MaryTV, desde el inicio, Kingon aclara que no es católico, pero cree “profundamente en dios, en cristo y en la autenticidad de las apariciones de Medjugorje. Estas son profundamente reales e importantes”, afirma con convicción.

En 1987, antes de su cargo como embajador, mientras se desempeñaba cuando Secretario de Gabinete de la Casa Blanca, Kingon viajó a Medjugorje y allí conoció personalmente a Marija, una de las videntes de la Virgen María, quien, sabiendo el cargo que él tenía, le confió una misión delicada y espiritual: entregar una carta manuscrita al presidente Ronald Reagan. Era una carta sencilla, pero cargada de sentido, con un mensaje de paz y una súplica maternal de que rezara y ayunara por la paz mundial.

Kingon aceptó el encargo y al volver a Estados Unidos logró entregarla personalmente antes de una importante cumbre con el líder soviético Mijaíl Gorbachov, en el contexto de la Guerra Fría. Nos cuenta que Reagan tras leer la carta se sintió con un “nuevo espíritu” para la reunión con Gorbachov, con una claridad renovada y fuerza interior. Aquella carta fue un impacto espiritual y simbólico enviado desde Medjugorje.

Más adelante, la vidente Marija pidió enviar también una carta al líder soviético, Mijaíl Gorbachov. Kingon también intentó que llegara a su destino, aunque no se sabe con certeza si Gorbachov la recibió personalmente.

Alfred Kingon fue impactado por la fe, por la elegante simplicidad y humildad de la vidente, siguió creyendo en el poder de la oración y la autenticidad del mensaje de paz de Medjugorje. Toda su anécdota nos demuestra como las apariciones, desde un pequeño pueblo, han llegado a influir en figuras políticas de peso internacional.

¿Crees que es casualidad que, incluso cuando María aparece en muchos lugares del mundo, los incidentes de leyes, desorden y autocomplacencia estén en aumento? (…) Mientras las apariciones aparezcan y mientras los mensajes lleguen, tenemos una opción y tenemos la oportunidad de convertirnos en instrumentos de Dios. Ese es el mensaje de María” (Alfred H. Kingon)

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