La simplicidad de un tesoro escondido, un lugar de paz y conversión
Redacción Marta Garay
En el corazón de un edificio rectangular, inadvertida, se halla la capilla más significativa, la Capilla de la Medalla Milagrosa. Donde la Virgen María le pide a Catalina Labouré, la realización de una de las reliquias mas importante en protección y sanación. Ubicada en el 140 de Rue Du Bac en el centro mismo de Francia.
Se accede a ella por un portón oval. Y por un pasillo a cielo abierto, nos marca el camino a la capilla, las estatuas de San Vicente, Santa Catalina y Santa Lucía.
Lo que hoy conocemos como capilla, era en sus comienzos un oratorio de las hermanas de la caridad.
En su interior nos recibe un fresco en tonos azules y dorados que descubre el altar principal, y a los costados altares laterales, uno de ellos es de mármol revestido en piedras preciosas, dedicado a San Vicente. Allí aun se conserva el sillón en el que María se sentó con Catalina apoyada en su regazo, y con la que conformaron la escena que se inmortalizó en la imagen que conocemos.
El edificio fue construido en 1815 y la reconstrucción final data de 1930, no sin antes pasar por varias circunstancias.
Un dato…puedes adquirir la Medalla Milagrosa allí y unas religiosas lo bendicen a la salida.
Te invitamos a conocer más sobre este tesoro escondido. Donde la simplicidad de su apariencia contrasta enormemente con el interior.
CAPILLA DE LA VIRGEN MILAGROSA EN PARÍS
Iglesia De La Medalla Milagrosa
Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
Capilla de la Medalla Milagrosa en Paris