Andrés Brito es un periodista e investigador con más de 35 años dedicado al mundo de la comunicación, licenciado en Teología por la Facultad del Norte de España (Sede de Burgos) y profesor de Antropología de la Educación en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC).
En 2013 gano el premio ISTIC de Periodismo y en 2015 fue candidato al premio ONDAS por su trabajo de divulgación en EsRadio a nivel nacional.
En la actualidad desarrolla su labor profesional como Coordinador de la Obra Social de los Casinos del Cabildo de Tenerife, para la que ha diseñado, en colaboración con el Departamento de Recursos Humanos, un innovador plan de Responsabilidad Social Corporativa basado en el Coaching Ejecutivo, la formación de alto impacto y el desarrollo del talento emprendedor (sitio web https://andresbrito.es/).
Realizo y participo de diversas conferencias, tiene varias obras publicadas a nivel nacional y su reciente investigación sobre la relación entre la experiencia espiritual y los niveles neurológicos humanos le han permitido profundizar en los estudios llevados a cabo por Gregory Bateson y Robert Dilts y le han valido el reconocimiento como Experto en Coaching Profesional por parte de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid.
Nacido en la Ciudad de México el 31 de diciembre de 1956, el Padre Eduardo Chávez es Canónigo de la Basílica de Guadalupe y nombrado Teólogo Magistral Guadalupano. Es el fundador del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos y su director general desde el 2003.
De 1974 a 1981 realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Conciliar de México, y en agosto de 1981 fue ordenado Sacerdote en la Catedra Metropolitana de la Arquidiócesis de México. Para 1986 había realizado en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma) su Doctorado en Historia de la Iglesia, y desde ese mismo año fue Prefecto de Disciplina en el Seminario Conciliar de México, así como catedrático de Historia en el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos (ISEE). Desde 1996 participa en diversas conferencias y cuenta con más de 75 obras publicadas.
Fue el Postulador para la Causa de Canonización de San Juan Diego, lograda en la Basílica de Guadalupe el 31 de julio de 2002.
Además, desde muy joven ha incursionado en las Artes Plásticas, especialmente en la pintura, participando en más de 30 exposiciones nacionales e internacionales. Ha sido alumno del gran pintor mexicano Luis Nishizawa.
Las estrellas en el manto de la Virgen de Guadalupe han sido estudiadas científicamente para ver si coinciden con las constelaciones visibles en el cielo en diciembre de 1531, cuando ocurrieron las apariciones de la Virgen. Investigadores, liderados por el Dr. Fernando Ojeda (2022), usaron tecnología avanzada, como programas de astronomía, para recrear el cielo de esa época y comparar las constelaciones con las estrellas en el manto.
El equipo de investigadores se propuso estudiar las estrellas del manto utilizando herramientas tecnológicas avanzadas. Utilizaron programas de computadora, como los planisferios electrónicos, para recrear el cielo de 1531 y comparar las constelaciones visibles en esa época con las que están representadas en el manto. En esta investigación, el científico Fernando Ojeda (2022) y su equipo descubrieron que las estrellas en el manto están dispuestas de manera que corresponden con precisión a algunas constelaciones que eran visibles en el cielo mexicano en ese momento.
«Las estrellas en el manto de la Virgen de Guadalupe no están distribuidas al azar. Hay una correlación matemática significativa entre las estrellas del manto y las constelaciones del cielo de 1531,» afirma el Dr. David Ojeda y Lic. Daniel Ojeda. Según su estudio, las constelaciones identificadas en el manto incluyen la Osa Mayor, la Cruz del Sur y Libra, entre otras.
El estudio también muestra cómo la tecnología actual, como los programas de observación astronómica, ha permitido comprobar con precisión la disposición de las estrellas en el manto. Los investigadores utilizaron diferentes planisferios electrónicos para asegurarse de que la correlación entre las estrellas del manto y las constelaciones del cielo fuera precisa y consistente. «La correlación matemática y la tecnología moderna han confirmado que las estrellas del manto representan constelaciones del cielo de 1531,» concluyen los investigadores «(Ojeda David y Ojeda Daniel, 2023).
En conclusión, las estrellas del manto de la Virgen de Guadalupe realmente coinciden con las constelaciones que estaban visibles en el cielo en 1531, y este estudio demuestra cómo la ciencia y la tecnología pueden apoyar este descubrimiento.
FUENTES:
Ojeda, D., & Ojeda, D. (2022, julio 30). Estrellas en el Manto de la Virgen de Guadalupe. Congreso XX Aniversario San Juan Diego. Instituto Superior de Estudios Guadalupanos ISEG. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=KoA6lLjcR-A
Muchas veces cuando cuentan la historia de la Virgen dicen que ella se “pinto” sobre la tilma de Juan Diego. Pero, según nos cuenta Eduardo Chávez, esta palabra está mal usada, decir que se pintó cuando no se usaron pinturas es un gran error de los cuales toman los que no creen para justificar que es falso.
El Mons. Eduardo Chávez (https://aidsky.com/publicaciones/el-mons-eduardo-chavez/) teniendo experiencia en las pinturas nos explica que es imposible, por el material del que está hecha la tilma, pintar sobre ella, es como pintar sobre un «temple a base de huevo y agua», es decir que la pintura se esparciría como si una copa de vino se cayera sobre un mantel.
La tilma no se podría haber pintado en ese siglo ni ahora, no existe una pintura capaz de poder usar sobre el material de la tilma que quede correctamente. Si la hubieran pintado al óleo o al temple no se podría llegar a una imagen tan nítida, además de la falta de fondo y la falta de pinceladas. La única forma en que se podría haber realizado es con la técnica de fotografía a través de rayos infrarrojos, es decir que fue imprimida o estampada.
FUENTES:
Estudio analítico al infrarrojo de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, Mons. Eduardo Chávez (30 mar. 2020) en el canal de YouTube Instituto Superior de Estudios Guadalupanos ISEG (https://www.youtube.com/@guadalupecodice) Sitio Web: https://www.morenita.tv/
3° El modelo de servicio de San Juan Diego de Cuahtlatoatzin |M. I. Cango. Dr. Eduardo Chávez, (3 mar. 2025) en el canal de YouTube Instituto Superior de Estudios Guadalupanos ISEG (https://www.youtube.com/@guadalupecodice) Sitio Web: https://www.morenita.tv/
Según el Mons. Eduardo Chávez los indígenas estaba sufriendo un “apocalipsis”, creían que su mundo tal y como lo conocían se estaba acabando porque estaban sucediendo cosas que no se esperaban.
Algunas de estas son el que les prohibieran hacer los sacrificios para el solsticio de invierno, el que hubiera ocurrido tres terremotos, el que apareciera una peste que estaba matando a muchos indígenas, el que pasara un cometa, y así muchas cosas más que los llevaba a no saber que iba a suceder después del solsticio.
Aclaro que el solsticio de invierno para ellos era el momento en el que la luz luchaba con la oscuridad. Era un evento que marcaba el comienzo de un nuevo ciclo y la celebración de la renovación del sol, representada por el dios Huitzilopochtli.
Pero esto es un interesante tema para hablar en otro momento. Yo lo que busco es representar lo que sentían los aztecas en ese momento con la actualidad.
Todos los días vemos sucesos preocupantes, desde desastres naturales hasta las acciones del hombre en general. ¿No están sucediendo terremotos en los lugares menos probables de que sucedan? ¿No están apareciendo nuevo virus y enfermedades que nos aniquilan? ¿No hay cada vez más hambruna? ¿No nos estamos destruyendo entre nosotros? ¿No hay cada vez más guerras? ¿No estamos perdiendo la esperanza como la perdieron los indígenas en 1531?
No digo en que estemos en un “apocalipsis” en el sentido literal de la palabra, pero creo que entre tanta guerra, muerte y destrucción del mundo lo único que se logra es una autoeliminación de nosotros mismos, una perdida de esperanza que te saca las ganas de vivir. Las personas no piensan en sus futuros porque no saben si van a poder tener uno. La vida ya no importa.
FUENTES:
Historia apasionada de la Virgen de Guadalupe. Mons. Eduardo Chávez/P. Javier Olivera Ravasi, (12 dic. 2021) en el canal de YouTube «QNTLC, que no te la cuenten» (https://www.youtube.com/@QNTLC)
La basílica de Santa María de Guadalupe, llamada oficialmente Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, es un santuario de la Iglesia católica, dedicado a la Virgen María en su advocación de Guadalupe, ubicado al pie del Cerro del Tepeyac (https://aidsky.com/publicaciones/tepeyac/).
Es el recinto mariano más visitado del mundo, recibiendo anualmente unos veinte millones de peregrinos, de los cuales cerca de nueve millones lo hacen en los días cercanos al 12 de diciembre, día en que se festeja a Santa María de Guadalupe.
Fue edificado por el arquitecto Pedro de Arrieta, comenzando su construcción en marzo de 1695 y abrió sus puertas el primero de mayo de 1709. En 1749 recibió el título de colegiata, es decir, que, sin ser catedral, posee su propio cabildo y tenía un Abad.
Su portada es exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas (coronadas con mosaicos o azulejos del tipo llamado talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro, mencionada en el Apocalipsis.
Durante el transcurso del tiempo le realizaron varias reformas. Primero del 1804 al 1836, después entre 1887 y 1895, otra en 1929 cercanas las fiestas del cuarto centenario de las apariciones, y por último en 1979 al 2000, aunque esta reforma tenía dos partes y no fue concluida la segunda.