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Milagros y Testimonios del Ícono “Vsetsaritsa”

Por: Tamara Yevtushenko

La Iglesia Ortodoxa ha rendido homenaje al ícono de la Madre de Dios “La Reina de Todos”, especialmente por los milagros de sanación que se le atribuyen, particularmente en el tratamiento de pacientes con cáncer. Este ícono, que se conserva en el Monasterio de Vatopedi en el Monte Athos, ha sido fuente de innumerables curaciones milagrosas.

El ícono fue pintado en el siglo XVII y, según la tradición, fue bendecido por el anciano José el Hesicasta de la Montaña Sagrada. En su representación, la Virgen María aparece con túnicas carmesí y sentada en un trono real, sosteniendo al Niño Jesús en sus brazos. Este Niño tiene un pergamino en la mano izquierda y extiende la mano derecha en señal de bendición. Al fondo, dos ángeles cubren reverentemente a la Virgen con sus alas.

Uno de los primeros milagros asociados a este ícono ocurrió en el Centro de Oncología Infantil de Kashirka, en Moscú. Una joven paciente observó una luz emanando del ícono, lo que primero llamó la atención de los niños en la sala, y luego de los adultos. Pronto, la enfermedad incurable de la niña comenzó a responder positivamente al tratamiento. Este evento asombró tanto a los médicos como a los familiares.

A partir de este milagro, la Comunidad de la Misericordia en Honor a San Juan de Kronstadt comenzó a hacer copias del ícono, las cuales se colocaron en lugares de oración para los enfermos, especialmente en el Centro de Oncología, donde se comenzaron a realizar servicios regulares ante el ícono. Las curaciones milagrosas se extendieron a otros pacientes y familiares, confirmando el poder espiritual de esta imagen.

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