Redacción Marta Garay
Hoy Sábado Santo, también conocido como Sábado de Gloria hasta el concilio Vaticano II, es un día especial de acompañamiento a María, un día de dolor, tristeza, luto y reflexión. Así como lo hiciere María, junto a Juan el discípulo en el santo sepulcro, a la espera de la resurrección de su hijo.
Es un día especialmente de silencio, pero también de esperanza, en el que se rememora el dolor de su muerte, pero convencidos y esperanzados de su paso a la vida eterna.
Este día la Iglesia permanece sin actividad, en silencio y a oscuras; excepto las actividades propias de este día como el encendido del cirio pascual y la reflexión junto a la oración.
El siguiente es un rezo sencillo que puedes realizar el día de hoy, en compañía, en soledad o como mejor lo prefieras.
Hoy, Señor, Sábado Santo es el día de la espera y la esperanza.
Hoy contemplamos el cuerpo de Jesús yaciente en el sepulcro.
Estamos precedidos por la fe de Santa María; Ella nos guía y
nos enseña el camino seguro de la esperanza. Concédeme, Señor,
la luz del Espíritu para que ilumine mi oración.
Amén
Sábado Santo: la oración más importante de Semana Santa
Semana Santa: ¿Por qué es Sábado Santo y no Sábado de Gloria?