Redacción Marta Garay
Como reza el prólogo del sitio “María habla claro, simple y directo….es tarde para escucharla?”
María habla no sólo para multitudes, sino también en la intimidad, sin notoriedad y publicidad, como en la historia que hoy les traigo.
Matilde Voltolini es una abuela que a sus 92 años tuvo la necesidad de contar que desde 1985 cree ver y escuchar a la Virgen…más precisamente a la Virgen de la Medalla Milagrosa. Y que a raíz de un problema grave de salud, se encomendó a ella y la salvó.
En su historia, desde las afuera de Nogoyá Entre Ríos, un paraje silencioso, apacible y donde todo es paz y tranquilidad, relata que la Milagrosa le pidió que en su finca levantara un santuario en su honor.
Desde entonces puede verse en el frente de la finca, que alguna vez fuera un establecimiento Avícola “La Pichichina”, una escultura de 3 metros de la Virgen.
Cuenta además que recibió 21000 medallas milagrosas desde Suiza para ser distribuidas entre los devotos. Tarea que hasta la fecha aún sigue cumpliendo. Escribe a mano, una por una cada sobre que contiene medalla y estampita, manos que aún conservan la templanza, a pesar del tiempo.
Sobre el final revela cual fue el mensaje que la Virgen le dio sobre la llegada de Cristo y sobre el mundo.
Conoce más sobre su historia, sus vivencias y su dedicación a lo largo de todos éstos años, resumidos como un mensaje de paz, amor y esperanza desde un lugar de iguales características.
Donde la Virgen de la Medalla Milagrosa encontró a una fiel devota
Muestras de fe y testimonios en el Día de la Virgen de la Medalla Milagrosa